Preaload Image
06 Ago

¿Por qué NO recomiendo tener tu práctica de yoga Pre-Natal con tu hij@?

Antes de juzgar el título, quiero que sepan los que no me conocen, que AMO TENER MI PRÁCTICA PERSONAL CON MI HIJA. Y más si Érick (mi esposo) se une con nosotras.

Para mi es el mismo sentimiento que me provocara la sorpresa de ir un día a Disney juntos.

 

Pero, cuando estás iniciándote en la práctica, o cuando estás entrando a una nueva fase en tu vida (ser madre, aunque sea por 2da, 5ta, 8va vez) siempre hay que tener presente que TODO está en constante cambio, y más si estás embarazada (si de por si normalmente estando no embarazada, esto pasa!), y estos son sólo algunos factores qué hay tomar en cuenta:

 

  1. Tu cuerpo de hoy, no es el mismo que el de ayer (sobretodo cuando eres primigesta y/o cuando te embarazaste teniendo veintitantos la primera vez y en el segundo embarazo tienes treinta y tantos, o sea mi caso)
  2. Las experiencias por las que pasaste ayer, no son las mismas por las que pasaste hoy, y eso afecta mucho a tu ser en todos los sentidos.
  3. Hormonalmente, tu estado físico, emocional y mental están revolucionados diariamente (estamos más vulnerables que cuando no estamos precisamente gestando).
  4. Si no es la primera vez que estás esperando un bebé, sabrás que dentro de ti, está desarrollándose un universo COMPLETAMENTE diferente, cada ser es único y especial (esto también está relacionado mucho con la sintomatología de cada embarazo).
  5. Y por último y no menos importante, no debemos olvidar que la situación de cada mujer varía si es que está lidiando con un padecimiento físico o psicológico: Hipertensión, diabetes, depresión, ansiedad, etc. (por solo nombrar algunos, estoy siendo demasiado general).

 

Entonces, tomando en cuenta lo anteriormente dicho, yo me pregunto:

 

  1. ¿Estamos listas para realmente ir hacia adentro, darnos el lujo del silencio (si, porque aunque no sea fácil, ES UN LUJO) y entrar a un estado meditativo, cuando hay al menos una probabilidad del 80% de que tu hijo estará corriendo, cantando, jugando (y no silenciosamente), y pidiendo de tu atención mientras intentas apenas cerrar tus ojos?

 

  1. ¿Estamos listas para tomar la calma cuando en algún momento tu práctica, tu toddler pueda caerse y hacerse daño mientras está corriendo o jugando al rededor de tu tapete? Recuerda que durante esta práctica se trata de establecer vínculo/conexión con el ser que está creándose dentro de ti.

 

  1. Imagínate en alguna postura donde estés pasando por un momento de dificultad, y necesitas total concentración y/o hasta apoyo del maestro. ¿Podrás realmente estar PRESENTE, dentro de la respiración y la postura para poder hacer plenamente los cambios que se necesitan para poder permanecer en quietud y conexión, mientras tu hijo probablemente quiera abrazarte o colgarse de ti ?

 

Y estos son sólo algunos escenarios. Algunas mamis me han propuesto llevar a la “Nany”, o algún familiar que esté cerca cuidando del niño o niña que estará acompañándonos. Pero créanme, aún así con este apoyo, no es recomendable. Porque es difícil, también ver cómo muere tu hij@ por compartir ese momento contigo y ver al mismo tiempo cómo se lo llevan llorando a otro lugar para que te dejen disfrutar de tu práctica. Después, tú (o la alumna) se impregna de sentimientos de culpabilidad o abandono y eso es lo último que se desea.

 

Yoga Prenatal es una práctica de empoderamiento femenino, de descubrimiento de las capacidades de cada mujer. Trabajo, mucho trabajo interno y externo (preparación para el parto). De conexión y diálogo con ese universo habitando dentro de nosotras. De unión con la madre Divina, de unión la creación, con la maestra y Diosa suprema que vive dentro de ti. Es un ritual poderoso, un momento ÚNICO PARA TI, y que totalmente MERECES.

 

No juzgo, por nada del mundo quien quiera compartir su práctica estando embarazada con su hij@ (recuerden que estamos refiriéndonos a niños muy pequeños 0-4 años). Hay quienes si se sientan listas o hay quienes incluso no tengan la oportunidad de alguien que las apoye con el cuidado de su pequeñ@ mientras practican (mi gran respeto para ellas).

 

Pero creo yo, que si tienes la oportunidad de hacerte un tiempo y un espacio, ¡HAZLO! Lo mereces y vale totalmente la pena.

 

Quien tenga más experiencia y años en la práctica seguro no tendrá ninguna dificultad. Pero si te resuena o te confrontan algunos puntos que mencionamos en los posts pasados, te sugiero amorosamente que consideres empezar o realizar tu práctica sola.

 

Yo creo firmemente que hay tiempo y espacio para todo. ¿Quieres hacer práctica con tu hij@? Hay unas clases súper bonitas de “Yoga mamá y toddler” o “Yoga familiar” donde los fines y los propósitos son totalmente diferentes. Donde los ejercicios de la práctica se basan en juegos y actividades para trabajar la confianza, la autoestima, la comunicación, el enfoque, el nexo familiar… en fin…es un mundo totalmente diferente.

 

Hay que priorizar y estar seguro de lo que se quiere conseguir en cada práctica.

 

Cada quien es libre de elegir de qué forma gusta trabajar. Lo único con lo que me gustaría terminar, desde mi humilde opinión, es que es importante no confundir el propósito de cada práctica. Ser honestos de lo que somos y de lo que se quiere obtener es fundamental para tener éxito en lo que se busca. Sobre todo prenatalmente hablando: Informarte, tener un parto humanizado, aliviar molestias físicas, equilibrar y trabajar en tu inteligencia emocional, fomentar conexión con tu bebé, sentirte en tribu o hasta fortalecer tu práctica espiritual en esta etapa tan importante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *